RESUMEN
Hoy, en el mes de abril de 2022, víspera de elecciones presidenciales en Colombia, se vive en el país un recrudecimiento atroz de una guerra civil no declarada, iniciada hace mucho tiempo, pero cuya más reciente fase se define por el conflicto entre las dos últimas constituciones: la de 1886 y la de 1991, disfrazada de confrontación partidista por las élites que detentan el poder, para garantizar su permanencia en lugares de privilegio. Aunque para toda la población es clara la situación de violencia por sus signos evidentes contra la vida individual y colectiva y contra el medio ambiente, desde el poder hay una tal política de ocultamiento de sus reales dimensiones y sus causas, que se genera una gran confusión, alimentada con mentiras, mistificaciones y el cultivo minucioso de la ignorancia en cuestiones de historia. Ser profesor implica normalmente respetar principios consagrados por las vanguardias pedagógicas, como son: la educación laica, mixta y neutral políticamente, pero en época de anormalidad y de imposición de falsedades que se dirigen directamente a impedir el pensamiento libre, autónomo y crítico mediante la violencia física y simbólica, se justifica que un profesor rompa su propia regla y llame a considerar la posibilidad de votar por una alternativa en la que participa una persona, cuya sola presencia rompe con todos los prejuicios cuya naturalización ha impedido que Colombia sea, como lo ordena su propia Constitución vigente, un lugar en donde se garantice el derecho a la vida, a la paz y a la diferencia y en donde –por lo tanto- trabajo, salud, educación, identidad, sean derecho de todos y no solamente de las élites.
Civilización, constituciones, neoliberalismo. Notas sobre la significación de la candidatura de Francia Márquez para la educación by Miguel Huertas Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.