Artículo publicado en: Desde el Jardín de Freud – Revista de Psicoanálisis; núm. 2, 2002: «Cuerpos y goces contemporáneos»; p.p 162-167, disponible en:
http://www.bdigital.unal.edu.co/40718/1/12176-30946-1-PB.pdf
«Uno de los elementos característicos de las artes plásticas desde finales del siglo XIX es su tendencia a la desmaterialización. Con este término me refiero a la progresiva pérdida de sustancia física de la obra a lo largo del siglo XX, hasta llegar a su desaparición cuando en los años setenta el arte conceptual plantea francamente la idea, que ya no requiere de un objeto específico, como obra de arte.
Las razones que llevan a esta condición son muy complejas, pero podrían concentrarse alrededor de un núcleo esencial: las vanguardias artísticas, en tanto proyecto utópico moderno, se propusieron la disolución del arte en la vida, lo que implicaría, en una perspectiva radical, su desaparición como actividad autónoma. Asociada con eso, la búsqueda de lo esencial en la práctica artística se manifestó en un carácter reductivo que eliminó gradualmente todo aspecto que se presentara como accesorio…»