Un año. Trescientos sesentaicinco días. Herencia dura: pandemia inesperada, medidas punitivas. Contra las movilizaciones, inmovilidad. Si protestaste por la invisibilidad, más distanciamiento social. El terror oficial. La desconfianza. La apertura. Más de lo mismo, desgaste, desesperanza. Cuidador quemado. la esperanza: las vacunas, demora, demagogia. Al fin. La desconfianza sigue. La vida nunca fue normal, hoy es peor. La tontería institucional. La desesperanza: parálisis. La desesperanza: la delincuencia. La desesperanza: se pierde todo. También ella. La ausencia. El dolor. Tocar fondo, ambulancia, urgencias, saber dónde no se quiere estar, con quién no se quiere estar; con quien sí, pero aprender a vivir sin ella. Comprender algo. La infancia siempre retorna. Niño que teme. Adulto que teme y agrede. Salida: tratar con dignidad las cosas. Los amigos. Federico, Gloria, la niñez, siempre. Belén, las palabras. Las gatas muertas, Paca, tan noble, Minou, tan brava, veintiún años, un siglo humano, pierde el pelo, busca mi calor en las clases virtuales, Horacio, solito, amor de los animales, mamá canguro. Estudiantes, tristes, solos, lejanos, bellos, inteligentes. Universidad callada, institución negligente. Cocinar mañana, medio día y noche. Mamá, tantos medicamentos, tantos dolores, despedida, sus memorias. Su cuerpo se apaga. La familia, los hermanos, Gladys. Alberto, Liliana, afecto, finca, árboles, niebla, Laguna Verde, horno nuevo, las finas huertas. La cocina. De nuevo una calle: el esplendor del mundo corriente. El arte, la cobijita, tratar las cosas con amor, el dibujo, siempre el dibujo, la niñez siempre, la noche del diablo, oscuridad, orinar la cama, temer morir, temer enloquecer, recoger, acunar, consolar, explicar, Toñito me mira y lo miro, comprendemos. Hacemos una película. Beatriz. Universidad pasiva, maltratadora, dogmática, tecnocrática. Renunciar, sentir que, igual, ya estás fuera. Nuevamente el aire en la cara, Tres libros, decirlo todo, añorar el Valle del Sibundoy no visitado, Taita y Mamita: mis hermanos mayores adoptivos, el dolor de la historia. El retorno: la felicidad es aún posible. Cambios, cirugía. De nuevo: dolor angustiante, niño, ambulancia, rostro de la muerte, la paz. Brazo destrozado, paciencia, Marta, reaprender a dar la vuelta en la cama, uci, ruido, cuidado. Mis hijas, hablar con ellas. La esperanza se llama Francia. Trescientas sesentaicinco palabras, de nuevo aquí, igual de fuerte.
De nuevo aquí.